A excepción de dos espectáculos (que por su naturaleza requerían un espacio cerrado) y las dos exposiciones, las actividades del Festival de Imaginaria organizado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Binéfar de hoy han sido al aire libre en los diferentes parques y plazas de Binéfar.

Por la mañana los niños y niñas que aún no habían participado han acudido a los diferentes pases que ha hecho Anna Göbel para acabar las pancartas que la jornada del domingo se exhibirán en la sierra de San Quílez.

La llegada del calor del mediodía ha pillado a los asistentes al festival en el teatro municipal disfrutando de una sesión de cortos infantiles seleccionados por la Asociación Cultural MODIband. Risas y aplausos nos han llevado hacia la mitad de la jornada.

Ya por la tarde, y en el mismo teatro, la Compañía La Negra (Valencia) ha presentado uno de los espectáculos más innovadores que se han visto en esta edición: Nautilus, una versión de la clásica novela de aventuras 20.000 leguas de viaje submarino con una lectura actual, comprometida y ecologista. La historia que contaría Julio Verne hoy en día. El capitán Nemo aprecia el mar más que a su propia vida. Nemo vive a bordo del Nautilus, un submarino secreto que recorre los océanos de todo el mundo, lejos de todo y de todos.

Pero desde hace un tiempo, el capitán observa que los bancos de coral se han convertido en montañas de basura, los peces en bolsas de plástico, y las praderas de Posidonia en vertederos acuáticos. La vida marina está en peligro y Nemo se ha propuesto evitarlo, pero no puede hacerlo solo. Por eso recluta al profesor Aronax, a quien llevará a un viaje de 20.000 leguas submarinas para mostrarle los secretos de ese mundo fascinante amenazado por la contaminación humana. Una adaptación divertida y refrescante versión donde una pecera y dos personajes han sorprendido a grandes y pequeños.

Y tras esta presentación, con el sol ya un poco más bajo, Binéfar ha llenado las calles, las plazas y los parques. Primero le ha tocado a la plaza Benito Coll, donde Jimena Cavalletti (Valencia) ha traído la multipremiada obra B.O.B.A.S. Banda Orquestal Benéfica de Actos Sepulcrales. Una humilde banda musical que organiza ceremonias de entierro, pero esta vez el cura y el muerto no llegan. Estas tres músicas, durante el retraso del difunto, comparten junto a la familia y amistades una espera sumamente incómoda... y desastrosa. Una puesta en escena sorprendente con una tumba cavada incluida.

Y ya con menos calor, la plaza de San Quílez ha sido testigo de La muerte de Don Cristobal de la Compañía Pelele (Francia), con una propuesta de títere de guante tradicional. Ávaro, feo, malo y sin escrúpulos, Don Cristóbal sólo vive para seguir aumentando su ya considerable fortuna. Pero su sirvienta, pobre, celosa y muchísimo más fea va a inventar mil y una artimañas para asesinarle, cortarle en pedacitos y hacerse, por fin, con su inmensa fortuna. Siguiendo la técnica tradicional del títere mediterráneo, pero incluyendo un ritmo y estética más cercana al “cartoon”, La Muerte de Don Cristóbal nos cuenta la historia universal de la voluntad de vivir, donde el humor, la energía y la caricatura trascienden el miedo y la violencia.

Cuando la noche ha llegado, ha sido el turno de los Títiritetos de Binéfar (Aragón) y Alondra Bentley (Madrid) con La Quebranta. Un espectáculo de títeres y música para adultos. La Quebranta es un espectáculo que plantea de manera transversal temas candentes como son la ecología, la muerte, los nuevos pobladores del mundo rural y la protección de la naturaleza. Por una parte, supone la primera incursión en teatro de la cantautora inglesa y, por otra, la continuación de una serie de espectáculos para público joven y adulto de los Titiriteros de Binéfar, en la línea de El Bandido Cucaracha (1989), Almogávares (1993), Camino de Estrellas (1999) y El Hombre Cigüeña (2004), espectáculo, este último, que les valió del Premio Nacional de Teatro para la Infancia y la Juventud 2009. Se cierra además con La Quebranta, una trilogía de la compañía oscense sobre la naturaleza que ha tenido mucho recorrido, La Fábula de la Raposa (1995), El Hombre Cigüeña (2004) y ahora La Quebranta.

La jornada ha acabado en el parque de Los Olmos con la segunda y última jornada de la instalación Raíces. Una instalación lumínica de La Cúpula Lab que propone un paseo sensorial y narrativo a través del camino del parque Los Olmos que lleva al sauce, transformando el entorno natural en un espacio onírico que celebra el poder de la imaginación y el vínculo profundo entre el arte y la naturaleza. A lo largo del camino de tierra, los árboles cobran vida a través de la luz y el sonido, como si cada uno despertara para contarnos parte de una historia: la historia de cómo nació el Festival Imaginaria, desde sus raíces más profundas hasta su expansión como referente cultural. Este relato no se cuenta con palabras, sino con atmósferas, texturas visuales y susurros del entorno. La instalación, que dura 15 minutos y se reproduce en bucle, está pensada para ser vivida en movimiento y en silencio. Una instalación que no ha dejado de recibir a un público que llegaba expectante y salía sorprendido.

Éxito de público en las exposiciones

Las dos exposiciones que seguirán hasta mañana domingo, han recibidio a gran cantidad de público que ha disfrutado de las ilustraciones de David Vela (Aragón) en Gatomaquias y de la Vida acuática que nos propone Ferroluar (Cataluña).
Gatomaquias de David Vela seguirá expuesta hasta mañana domingo en la Sala de Exposiciones del Ayuntamiento de Binéfar de 17 a 20 horas.

Domingo, fin de fiesta

Este domingo finaliza la decimosegunda edición del Festival Imaginaria con actividades que arrancarán a las 11:00 horas en el aeródromo con una suelta de cometas y seguirá en la misma sierra de San Quílez con un espectáculo de títeres para luego seguir en la zona urbana con más títeres, música y magia para un fin de fiesta por todo lo alto de la mano de Circ Pistolet (Cataluña) a las 21:00 horas con un espectáculo circense.