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Fiestas y Tradiciones | Ayuntamiento de Binéfar
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Archivo Municipal. Fiestas, Actos Populares y Tradiciones

Cartel Fistas Mayores 2016

Los años transcurren en Binéfar, y sus tradiciones y fiestas populares desfilan con el devenir de los tiempos. En esencia, siguen siendo las mismas que antaño, conviviendo con otras más modernas o de tradición extranjera. José Antonio Adell, en su libro “Binéfar, tradición y modernidad” repasa sus orígenes y evolución, que resumimos y ampliamos en las siguientes líneas.

SEPTIEMBRE

PÓRTICO CULTURAL Y FIESTAS MAYORES EN HONOR AL SANTO CRISTO DE LOS MILAGROS Y RONDA DE LA VÍSPERA.

Empezaremos por los días grandes de Binéfar, las Fiestas Mayores en honor al Santo Cristo de los Milagros, cuyo día señalado es el 14 de Septiembre.

La fiesta del Santo Cristo de los Milagros, debe su origen y su sobre nombre a una leyenda que se remonta al siglo XVII. En el año 1.642, invaden nuestra población las tropas francesas. Es un soldado francés quién injuria a la imagen del Santo Cristo, y aunque lo quieren quemar, se salva del fuego hasta tres veces. Obrándose así el milagro. Ante el maltrato, suda sangre y el soldado huye del lugar. Llegadas las tropas españolas, y conociendo los hechos, Felipe de Silva, General del Ejército Español de origen portugués, realiza un donativo para restaurar la imagen e intenta su traslado a ciudad de  Barbastro, para que fuera custodiada por  la Orden de los Capuchinos. El Cristo se negó y no fue posible mover la imagen,  quedándose en nuestra Villa. Estos y otros milagros, harían que la devoción popular creciera.

Pocos datos tenemos de las fiestas durante los siglos XVII y XVIII, ni si quiera el momento en el que se inicia su celebración. Será en 1.899, cuando el Ayuntamiento decide trasladar las ferias, que se celebraban en abril y en diciembre, a los días 7 de enero y 14 de septiembre. Es el inicio de nuestras fiestas actuales, las de invierno y las de septiembre.

Eran tiempos de bailes públicos y particulares, bandas de música, carreras populares y fuegos artificiales. Aunque las verdaderas protagonistas eran los actos religiosos, de gran solemnidad.

A principio del siglo XX, en el año 1.911 aparecen los cabezudos, acompañados por la banda municipal de música y un año después se introduce el toro de fuego o “cenceszusco”. Hasta 1.924 no se programaran vaquillas, con poco éxito. Aunque en décadas posteriores sería uno de los platos fuertes de las fiestas, junto con las novilladas. Nos visitaron famosos cantadores de jotas, como Cecilio Navarro, y se jugaban buenos torneos de fútbol. Había carrera pedestre y ciclista. Los programas de fiesta de la época son una fuente valiosísima para conocer el tipo de comercio y empresas que prosperaban en la Villa. Era la única forma de hacerse publicidad, y todos querían su anuncio en el programa anual.

 De estos años destacamos una tradición, recuperada, hoy en día, en su esencia: "La Ronda de la Víspera".

En sus inicios se realizaba el día del Santo, tras la misa y la procesión. Las mairalesas, como se llamaban a las Majas de las fiestas, recogían monedas por las casas. Se le conocía como “el rescate” y era amenizado por la actuación de la rondalla jotera, que repartía peladillas y confites. Posteriormente, se pasó al día de la víspera de la fiesta, de ahí el nombre con la que se la conoce. En la Ronda, el recorrido era de cuatro paradas: una dedicada al Alcalde, la segunda, al Comandante de Puesto de la Guardia Civil. La tercera, al Juez y la última, y más importante, al Santo Cristo. Después, la Ronda recorría casas y bodegas de la localidad. Actualmente, el día de su celebración varía según la programación y la disponibilidad de la rondalla.

Se cantaban coplillas como la siguiente:

“Asómate a la ventana, chiqueta binefarense, que la Ronda va a cantar y ha salido para verte”.

Durante la II República, los bailes se celebran en el Casino Mercantil y en la Sociedad "La Palma". El programa festivo del Ayuntamiento se veía complementado con las programaciones del club de fútbol, cines, teatros y sociedades recreativas. En 1.934, se celebraron dos novilladas y una avioneta ofreció vuelos desde la Sierra de San Quílez.

El franquismo, tras el paréntesis de la Guerra Civil, adapta las fiestas al momento político. Se respetan los actos más populares, como la carrera ciclista, el fútbol, las jotas y los bailes. Se da protagonismo a los actos religiosos.

En los años cuarenta, estaban muy marcadas las clases sociales y había escasos actos populares. Las fiestas fueron evolucionando al ritmo que se vivía en el país, y hubo muy pocas variaciones hasta la llegada de la democracia.

En los años setenta hay cambios significativos. Se tiende a unas fiestas más populares y participativas. Se apuesta por actuaciones famosas, recordar que nos visitaron Lola Flores y el Cordobés. Se crea el premio literario de Novela Corta “Padre Eduardo Llanas” que se fallaba en plenas fiestas y era todo un acontecimiento. Actos populares, como la carrera pedestre, el tiro al plato, partidos de fútbol, bailes y corridas de toros llenaban la programación. Nos visitaba el circo y se quemaban fuegos artificiales. Se establece la elección de la Reina de las fiestas y la Reina infantil.

En 1.976, los jóvenes binefarenses dan un giro a las fiestas. El Ayuntamiento, desde su Comisión de Fiestas, incentiva la aparición de lo que conocemos como Peñas. La creación de las peñas y su asociación en APEBIN, supuso que las fiestas fueran totalmente populares. Desaparecen las Reinas, se eligen en su lugar las Mozas, niñas y jóvenes, representantes de cada barriada.

Desde esos años hasta la actualidad, la evolución ha sido constante. Celebramos unas fiestas populares, repletas de actos para todos los públicos. Las Mozas pasaron a ser Majas infantiles y juveniles. En este momento contamos con Majas de Fiestas, elegidas por el ayuntamiento y Majas de las Peñas, que representan a Latacín, Kraba y Tozal.

El día grande de las fiestas es el 14 de septiembre, día del Patrón.

Como acto central, la misa aragonesa con la ofrenda floral al Santo Cristo de los Milagros, donde los binefarenses acuden ataviados de traje regional o de peñistas.

En el año 2009 se recupera "el paloteao, que se baila antes de la ofrenda de flores al Santo Cristo.  El paloteao que conocemos, no es una tradición popular de Binéfar, pero se ha convertido en una parte protagonista de este acto, dándole vistosidad a la misma. 

Las fiestas de Binéfar están precedidas por un cuidado Pórtico Cultural, que ofrece un previo festivo lleno de actos populares, de carácter cultural y musical.  La primera mitad de septiembre, se convierte así, para el vecino y el visitante, en un momento donde disfrutar del Concurso de Pintura Rápida “Memorial Pepe Beltrán”,  las muestras de folclore aragonés, actuaciones de la Banda Municipal de Música y exposiciones temáticas en el Ayuntamiento y Centro Cultural y Juvenil. Se presentan oficialmente las Majas de fiestas y Binéfar se prepara para los días festivos. Días que comienzan la víspera, en el acto inaugural de las Fiestas, el desfile de carrozas, la lectura del pregón y el chupinazo. Baile popular en la Plaza España, el ferial, el recinto de peñas, conciertos para todos los gustos amenizan estos días tan especiales.

Desde estas líneas, una vez llegado septiembre,  desear a todos los binefarenses, vecinos y amigos unas ¡Felices Fiestas!.

OCTUBRE Y NOVIEMBRE

DÍA DEL PILAR, HALLOWEEN Y TODOS LOS SANTOS

El 12 de Octubre, celebramos los aragoneses, el día de nuestra patrona, La Virgen del Pilar.

En la Villa, se festeja con una misa baturra y una ofrenda floral a la Virgen, organizada por la Asociación del Santo Cristo de los Milagros. Cuenta con la presencia de las autoridades locales y el cuerpo de  la Guardia Civil, que rinde homenaje a su patrona. Los binefarenses acuden ataviados con sus trajes regionales dando vistosidad al acto.

Despidiendo octubre y dando la bienvenida a noviembre, conviven dos tradiciones de forma paralela, la noche de Halloween y la festividad de Todos Los Santos, o día de los difuntos.

Poco a poco, una tradición importada de E.E.U.U., ha ido haciéndose hueco en nuestro calendario festivo anual, Halloween, o la noche de los muertos ha irrumpido con fuerza en nuestra Villa. Se celebra el 31 de octubre, tarde y noche donde niños y mayores, brujas, zombies y personajes tenebrosos van pidiendo casa por casa, golosinas y caramelos, a la vez que recitan aquello de “truco o trato”. Para los más valientes, un pasaje del terror, organizado desde el Centro Cultural y Juvenil de Binéfar, y por la noche una fiesta after en el Recinto Ferial que, puede ser, sin duda, una de las más esperadas del año.

Al día siguiente a la noche de Halloween, la tradición manda celebrar la festividad de Todos los Santos. Costumbre arraigada de visitar el camposanto, de adornarlo con flores y velas en recuerdo a nuestros difuntos. Son típicos de estas fechas en Binéfar, los “panellets” y huesos de santo, dulces hechos a base de almendra y piñones de forma artesanal, que hacen la delicia de todos.

Para estas fechas, los centros escolares han retomado la costumbre de celebrar la Castañada, acto con el que se le da la mano al otoño comiendo castañas asadas. Típicos en los hogares binefarenses, son también los boniatos, tubérculos de sabor dulce que se asan en el fuego a tierra.

 DICIEMBRE

FIESTAS DE INVIERNO DEDICADAS A SAN QUÍLEZ.

En Binéfar ya ha llegado el frío y con él, las Fiestas de Invierno. El templo binefarense, desde su construcción, estuvo dedicado a San Pedro Apóstol, sin embargo la población estaba bajo el patronazgo del Santo Cristo de los Milagros y de San Quílez.

San Quílez, santo de Tarso, fue martirizado con solo tres años junto a su madre Julita en el siglo III. En Binéfar las fiestas patronales de invierno se celebran en su honor.

Antiguamente, los mozos recogían leña en “carretadas” para quemarla a los pies de la Iglesia. Esta hoguera tenía un valor simbólico de purificación. Se quemaban trastos viejos y se saltaba la hoguera. Se celebraban bailes con buenas orquestas. En los años de esplendor de estas fiestas de invierno, duraron hasta siete días, desde la Noche Vieja hasta los Reyes.

Poco a poco se fueron reduciendo centrándose en la tarde del día de Reyes y perdiendo un poco su esplendor.

Durante los últimos años de la década de los ochenta, desde el Ayuntamiento, se decidió suprimir las fiestas de invierno y pasarlas a la Semana Santa. Pero este cambio no tuvo la aceptación esperada.

Actualmente hemos retomado el pulso a las Fiestas de Invierno. Son días de reencuentros familiares y en Binéfar se respira ambiente festivo.

Nos gusta celebrarlos comiéndonos las doce uvas de la suerte al son del campanario de la Iglesia y disfrutando de un gran cotillón popular de Noche Vieja  en el Recinto Ferial, para dar la bienvenida al Año Nuevo.

Durante estos días se combinan con muestras de folclore y con actividades culturales, musicales y deportivas.

Plato fuerte es la visita de los Reyes Magos con un desfile de carrozas, donde se aúna fuerzas entre Ayuntamiento y Peñas, consiguiendo mantener la ilusión de los más pequeños.

El acto central de las Fiestas de Invierno, se celebra el día de Reyes, en honor a San Quílez. Por la tarde se saca en procesión al Santo, se oficia una misa y se festeja con la tradicional hoguera en la Plaza de la Litera. Una merienda-cena popular,  donde se reparten viandas,  se organizan juegos y animación infantil para los más pequeños.

FEBRERO

LA CANDELARIA, SAN BLAS, SANTA ÁGUEDA Y CARNAVAL.

Llega febrero y con él las fiestas de la Candelaria y San Blas, reducidas al ámbito religioso, donde la tradición manda que se bendigan las candelas y los alimentos.

Por la contra, Santa Águeda, patrona de las mujeres, se ha mantenido en una de las tradiciones populares más celebradas. El 5 de febrero, tiene lugar la celebración religiosa, la tradicional hoguera o el reparto de torta con chocolate en la plaza de la Litera con comida de hermandad. El Ayuntamiento colabora con la organización, apoyando a la Asociación de Amas de Casa, que han cogido el testigo de la desaparecida Asociación de Águedas de Binéfar, más conocidas como las “Aguedas”.

En este mes, se celebra también el tradicional Carnaval infantil, que en las últimas décadas, ha cogido fuerza y se ha integrado plenamente en nuestro calendario de actividades.

Los niños y niñas empiezan la fiesta en sus colegios, para reunirse, tras un pasacalle amenizado con música, en el Recinto Ferial, donde la animación musical y el colorido de los mil disfraces visten la popular fiesta.

Lo complementan el carnaval juvenil y el de adultos, cada uno adaptado a los horarios y los gustos de los diferentes sectores de población. Actuaciones musicales y concursos de disfraces, dinamizan la noche binefarense.

MARZO Y ABRIL

SEMANA SANTA, ROMERÍA A SAN QUÍLEZ Y SAN JORGE.

Marzo y abril son de gran protagonismo festivo en nuestra Villa.

La Semana Santa se inicia con el Domingo de Ramos, y la bendición de  ramas de olivo y palmas en la Plaza de la Litera. Durante la Semana Santa,  las procesiones se han visto revitalizadas en los últimos años con el empeño de las Cofradías Binefarenses. Se celebran la Procesión del Encuentro y la del Santo Entierro, acompañadas de la Banda de Bombos y Tambores de Binéfar.

Esta banda es la encargada de la Rompida de la Hora”, la media noche del Jueves Santo, con una gran aceptación popular, que celebramos desde el año 2.014.

Pero es sin duda, el Lunes de Pascua, una de las fechas más queridas por los binefarenses. Festividad local, en la que celebramos la tradicional Romería a la Ermita de la Sierra de San Quílez También lo llamamos el día de "La Mona", postre típico de pastel bizcocho coronado con adornos de chocolate, que los padrinos regalan a sus ahijados.

La actual Ermita de San Quílez, fue construida en el año 1.888, siendo alcalde, D. Vicente Fillo Mongay. 

Antiguamente, carrozas adornadas y caballerizas de gala, subían a los mozos y mozas a la sierra. Peregrinación, convivencia y comidas campestres aunaban a la población.

Cuando las carrozas cayeron en desuso, riadas de vecinos, a pie o en coche, subían por los caminos hasta la Ermita del Santo. En tiempos más modernos y para evitar el peligro de la carretera, el Ayuntamiento decidió establecer un aparcamiento junto al campo de vuelo y organizar un servicio de autobuses, facilitando así el acceso.

Con el devenir de los años la subida a la Sierra en romería había decaído. Los binefarenses seguían con la tradición de juntarse en cuadrillas para comer en las casas de campo o restaurantes, pero corría el peligro de que una de nuestras tradiciones más arraigada perdiera fuerza poco a poco.

El Ayuntamiento, desde su área de festejos se puso manos a la obra. Desde hace unos años, se optó por cambiar la Fiesta Interpeñas, concierto que duraba toda la noche, organizado para la gente joven por las Peñas de Binéfar, de fecha. Era la solución para que no coincidiera con la víspera de la subida a la Sierra.

Se ha retomado la tradición de trepar a por el jamón por un palo engrasado y se ha renovado la animación, impulsado la fiesta.  Consiguiendo, así, que la gente joven participe activamente en la romería, con un gran relevo generacional. Gracias a esta fórmula, en la Villa seguimos disfrutando de una fiesta popular que goza,  hoy en día, de muy buena salud.

El 24 de Abril, llega San Jorge, día de Aragón. Los colegios celebran con actividades para los escolares,  como San Jorge venció al Dragón con su espada. Días de literatura y rosas, es un día para salir a la calle a disfrutar de la cultura y la música.

Tradicionalmente, a todos los actos que se celebran en la Plaza de España, donde los protagonistas son los puestos de librerías  y venta de flores, la firma de libros de escritores locales,  la música, talleres infantiles y juegos tradicionales, se suma el reparto popular del “Recau de Binéfar”.

Es, el Recau de Binéfar”, uno de los platos más populares de los fogones aragoneses. Impulsado por el reconocido gastrónomo binefarense D. Teodoro Bardají, al que le gustaba llamarlo “Recao”, es una olla en la que se mezclan, tradicionalmente, alubias blancas, patatas, arroz, manteca, cebolla, laurel y ajos. Otras viandas se combinan, como el hueso de jamón, el pollo, chorizo, panceta o tajo bajo de cordero. Zanahorias, garbanzos y fideo de perla, que hacen del “Recao” de Don Teodoro, una delicia para el paladar y los sentidos. En colaboración con el Ayuntamiento, la Asociación de Viudas “Sofía” es la encargada de la elaboración de las ollas de “Recao”, siguiendo la receta tradicional y superándose año tras año. Recientemente, el Colectivo Doret también es parte importante de esta colaboración, agrupando a los hosteleros de la Villa, e impulsando el plato típico nuestra localidad. Los vecinos hacen cola para degustarlo y nunca queda para repetir.

MAYO Y JUNIO

ROMERÍA A LA VIRGEN DEL ROMERAL, CORPÚS Y VERBENA DE SAN JUAN.

Dentro de lo que hoy conocemos como término municipal de Binéfar, se asentaban, antaño, dos poblaciones vecinas, Alcort y la Figuera.

La iglesia del lugar de Alcort se dedicó a la Virgen del Romeral, o Santa María de la Litera. Con la llegada de los franceses, durante la Guerra de Secesión Catalana, Alcort queda despoblada, al igual que Binéfar arrasada. La Villa se recuperará, pero los vecinos de Alcort no volverán nunca al lugar.

En el actual Escudo de Binéfar, aparece en uno de los cuarteles, el castillo de Alcort, en recuerdo a esta población enclavada en nuestro término municipal.

Será en este siglo, cuando los binefarenses incrementen su devoción a la Virgen del Romeral. La primitiva imagen de la Virgen era de madera, posiblemente esculpida en el siglo XII. Escondida para que no fuera profanada por los musulmanes, fue encontrada por unos cazadores junto a un romero, de donde le vino el nombre.

En 1.660, Alcort se agrega a Binéfar, y la imagen sería trasladada a la parroquia. Vuelve a su Ermita en 1.690 y durante una temible sequía se decide sacar a la imagen en procesión. Se realiza el voto de acudir en romería para que llegaran las lluvias. El agua llegó y la cosecha pudo salvarse. Los binefarenses siguieron cumpliendo el voto que se ha heredado generación tras generación y que se celebra el día 1 de mayo de cada año.

En 1.955 se inauguró la actual ermita, pero a partir de los años setenta la tradición cayó en popularidad. Sería ya avanzada la década de los ochenta cuando volvió a resurgir, en colaboración con distintas entidades (Ayuntamiento, Asociación Benito Coll, etc.)

Actualmente, los romeros se concentran en la portada de la Iglesia, temprano por la mañana, y se celebra la procesión. Desde la Plaza Padre Llanas, hasta la Ermita, subiendo por el camino del Romeral, a la imagen de la Virgen, engalanada, a hombros. Cada romero lleva una vianda, algo para compartir, y se celebra un almuerzo popular después de la misa. La Asociación de Amigos de Nuestra Señora del Romeral, organiza, en colaboración con la Parroquia, el "Concurso de Piropos a la Virgen del Romeral", de gran aceptación popular entre adultos y escolares. El fallo del concurso se hace a los pies de la Ermita, el mismo día de la romería.

Sesenta días después de la Pascua, se celebra el Corpus Christi. En Binéfar, se decoran la Plaza España y la Plaza de la Litera con dos alfombras, realizadas con pétalos de flores, por el Grupo de Alfombras Florales de la parroquia. Los niñ@s que han tomado ese año la Primera Comunión, desfilan sobre las alfombras acompañados por sus familiares.

Para terminar junio, nada mejor que la Verbena de San Juan. Tradicionalmente, en Binéfar, se quemaban hogueras en los barrios con motivo de esta festividad. Se celebraban animadas cenas entre vecinos, con música y baile en las calles y plazas.

Con el tiempo, esta tradición llegó a desaparecer, retomándose este año, 2.016, a iniciativa de la Concejalía de Actos Populares y Tradiciones. Coincidiendo con esta noche mágica, se han celebrado verbenas estos últimos años, dese el Barrio del Segalar, pasando por la Calle Almacellas o la Calle Arrabal,  con la intención de hacerla itinerante y que recorra todos los barrios de la localidad. Es una tradición que no tenemos que dejar perder.

Y así, llegamos otra vez a disfrutar de los meses de verano en Binéfar, y a esperar ansiosos que llegue septiembre, para dar la bienvenida a nuestras fiestas patronales, como un círculo, festivo en la Villa.

Fiestas, actos populares y tradiciones que, año tras año, intentamos mejorar, para que sean del agrado de vecinos y forasteros, de niños, jóvenes y menos jóvenes. Y que desde estas líneas, con mucha ilusión, os animamos e invitamos a disfrutar con nosotros.

 

  • Desfile de Carrozas. Peñas.
  • Hoguera San Quílez, fiestas de invierno.
  • Procesión Semana Santa.
  • Escudos peñas de Binéfar.
  • Cabezudos. Víspera.
  • Carnaval.
  • Carnaval.
  • Cabalgata Reyes Magos.
  • Reina de las fiestas.
  • Reina de las Fiestas.
  • Desfile de Carrozas y peñas.
  • Desfile de Carrozas.
  • Gigantes y Cabezudos. Víspera.
  • Titiriteros de Binéfar actuando en la Plaza de España.
  • Ofrenda al Santo Cristo de los Milagros.
  • Paloteao.
  • Presentación cartel de Fiestas 2016.